Entradas populares

miércoles, 2 de abril de 2008

El Weso entre los universitarios de Polakas


En una búsqueda incierta sus miradas atravesaban hueso y piel. Sus ojos no dejaban de avanzar aunque sus pies y todo su cuerpo ya se habían detenido en unas escaleras cubiertas por una alfombra de color gris.
Las opciones eran reducidas a dos, quedarse sentado en cada uno de estos bloques rectangulares, que muchos ya eran ocupados por hombres y mujeres vestidos en la mayoría con pantalones de mezclilla, o alejarse, y salir por la puerta que los conduciría a donde se quisiera, en compañía de la noche, porque en el Auditorio Ricardo Flores Magón el peso y volumen de más de tres centenas de personas ya acaparaban un asiento color rojo, acolchonado, similar a las butacas de una sala de cine.
El motivo de tal concurrencia, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, la presencia de los conductores y colaboradores de El Weso.
Se podía ver a Enrique Hernández, Daniel Guerra y Fernando Rivera Calderón. Desde Ciudad Universitaria realizaron en vivo la transmisión de su programa de radio perteneciente a la empresa Wradio.
La comunidad universitaria presente, no sólo era de trabajadores y estudiantes de esta Facultad, en la que se imparten cuatro licenciaturas como: Relaciones Internacionales, Sociología, Ciencias de la Comunicación y Ciencia política, también asistieron alumnos de las Facultades de Ciencias, Psicología y Medicina.
La referencia inmediata de quién aparece en El Weso son los integrantes del grupo musical, “El Palomazo informativo” lidereado por Fernando Rivera Calderón, quienes al igual que todo el equipo permanecieron durante dos horas en sillas metálicas cubiertas por un color negro, el cual iba ad-hock a la luz tenue proveniente de focos del techo, que dotaban de armonía a la espera, a la espera de una brisa producida por el aire acondicionado, que tardó en ser encendido a pesar de un auditorio intransitable.
Por tal dilema a había quienes se abanicaba con hojas de papel para sofocar el calor, pero la solución inmediata fue encender un ventilador para refrescar a quienes pertenecían al Weso.
Esta iniciativa fue decisión de los organizadores, un grupo de siete estudiantes de Ciencias de la Comunicación, de la Facultad Ciencias Políticas, encargados del proyecto "Primera semana de Comunicaradio".
“Ellos lograron traer a estos comunicadores sin el apoyo de las autoridades de la escuela” afirmó Salvador Zaragoza, guionista del Weso y quien fungió como contacto para que con un mes de anticipación se lograra esta transmisión desde la Máxima Casa de Estudios.
El calor se acrecentaba, la gente seguía llegando a pesar de que ya había pasado una hora desde el inicio el programa.
Los señalamientos técnicos de una mujer, que más de una gota de sudor se veía en su rostro, lo hacia sin dejar de sostener junto a su oído un teléfono celular, con el cual le indicaban, desde los estudios de grabación ubicados en Tlalpan 300, cuándo era necesario ir a comerciales y hacerles saber “se ha perdido la transmisión, tienen cinco minutos para hablar con los chavos”.
En un par de ocasiones sucedió este imprevisto, la señal se perdía, pero nadie del auditorio se alejaba.
La experiencia de tres años al aire le ha permitido al equipo de producción, ingenieros de audio y locutores, el mantener la calma en situaciones de tensión, porque no se percibía un ambiente hostil, ni de preocupación, todo lo contrario, se presentaban estos errores técnicos, y, eran momentos ideales para dedicarle más tiempo a los estudiantes reunidos.
Enrique Hernández fue el personaje dotado de simpatía e improvisación. Él era quien mantenía el diálogo directo para la interacción con la gente que estaba sentado debajo del estrado.
En dos horas, lapso de duración de esta emisión, abundaron los rostros con ojos saltones, carcajadas fugitivas, porque eran imparables, casi cualquier comentario de “Quique” Hernández era con seguridad una broma impregnada de simpatía.
Uno de los momentos rescatables, por la espontaneidad de las risas en los estudiantes fue en la parte final del programa, el “Reto”.
Un segmento donde se pidió tres objetos al público asistente: “Traigan un condón, pero sin usar. Quien lo haga así decidirá el tema de la canción”. El primero en llegar fue un estudiante de Medicina, con su vestimenta característica de color blanco.
Al dirigirse a entregar el condón, fue recibido por quines estaban en el Flores Magón con abucheos. Le gritaban “¡Buuu,buu,buu!”, “qué canción puede pedir un médico”, el nerviosismo en su rostro era visible, parecía que después de bajar de la tarima necesitaría un sedante.
Los dos objetos restantes fueron un brasier y un calzón de hombre. La primera petición propició gran efervescencia entre las jóvenes mujeres, parecían una ola que chocaría contra las rocas. Se veían presionadas al ser alentadas por sus parejas. “Hay, tú mi amor rápido”, “no, tú eres más rápido” se oía la voz de una pareja heterosexual, mientras “ella” se retiraba su brasier negro, a la expectativa de tener ya en la mano esta prenda, pero “él” con su complexión delgada pudo desplazarse hasta la mesa subida en la tarima donde se encontraba El Weso. Cumplido el segundo requisito se decidió el tipo de género musical.
El último objeto presentado fue una tanga roja, “demasiada estrecha para ser de hombre, cómo te la sacaste”, cuestionó Enrique Hernández a quien le presentó un calzón.
Al iniciarse el mes de abril, la Facultad de Ciencias Políticas recibió desde sus instalaciones la transmisión El Weso. Los conductores exprimieron los sentidos de quienes presenciaron sus malabares verbales, en un programa realizado en vivo.
Los estudiantes de esta facultad, y muchos otros pertenecientes a otras escuelas de la Máxima Casa de estudios, asistieron para darles la bienvenida, como una inmensa nube de hojas, y los despidieron con aplausos, como si fuera el cielo que acoge a las aves en su vuelo.

No hay comentarios: