Ajetreo de una vida en 60 meses

Con la palabra escrita es posible expresar ideas, emociones y sucesos. Como cuerdas atadas a la arena llega a surgir entre las personas que creen conocer el lenguaje escrito una expresión aventurada “sé escribir”. El término anterior demuestra falta de claridad y precisión en lo que conlleva “saber escribir”.
En repetidas ocasiones he oído:

Por qué no estudiar otra carrera, el periodismo es tan sencillo cualquiera puede escribir lo que sucede en México y en el mundo. Cualquiera sabe el español y si una persona mínimo cursó la primaria, entonces sabrá redactar. Es fácil darte a entender, es como platicar con los amigos; sólo es relatar y describir lo que sucede, no sería mejor dedicar ese tiempo en algo más provechoso --¡de abogangester?--, por qué leer literatura o el diccionario, únicamente con escuchar a quienes conducen algún noticiero en la TV y revisar los periódicos no acarrea dificultades. Intenta imitar sus frases y ya ¿a caso se equivocan en su pronunciación? no, lo que dicen es correcto, ¿crees que tendrían una falta de ortografía? Si fuese así no tendrían trabajo en los Medios.

En otra etapa hubiese dudado y cometido el desliz de ser un adepto a la anterior ideología, sin embargo como estudiante de periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPYS) de la UNAM observo el recorrido de un tren que tiene como pasajeros a aspirantes a periodistas.
La estancia en las aulas, es un tiempo breve, son la escala puntual para obtener o rellenar las provisiones básicas como: el uso correcto de la ortografía y la gramática, y por supuesto apagar los incendios, es decir, los egos de los compañeros que creen no necesitar los víveres indispensables.
Al finalizar la licenciatura unos recorrerán los escondrijos de la lengua española, en medios masivos como la televisión, la radio, diarios y en la internet. Otras posibilidades es laborar en unidades de comunicación, ya sea en instituciones públicas o privadas, o quizá como colaboradores en una editorial.
Las rutas del conocimiento para quienes decidan ejercer el periodismo es necesario que tomen en cuenta la especialización, es decir, poseer un conocimiento experto en un área específica. Lo puede ser la fuente deportiva, la ecónomica, la agraria, la de salud y tecnología y la policiaca, por mencionarse sólo algunas.
Conocer todas las áreas de especialización que actualmente pueden ejercerse, es vital, porque el reportear en diferentes fuentes, es un modelo, que le proporciona un panorama amplio de cómo todo hecho aunque parezca que no tenga relación con otro, se liga con las probelmaticas de una época determinada, y ser más eficaz el análísis e interpretación de un suceso en la realidad que se vive.
Sin embargo, en la actualidad, las universidades o escuelas de periodismo deseean concientizar a los alumnos de licenciatura para tener lo más claro posible, en qué área del periodismo puede insertarse laborarlmente y concentrase en el uso de determinadas disciplinas. En Europa la enseñanza de la especialización del periodista no se da en algunas universidades británicas e italianas a nivel licenciatura, sino hasta la maestria, cuando ya llevaron a la praxis el ir en busca de la nota diaria, vivieron en las redacciones y entonces, el periodista pueda ofrecer la especialización, no al periodismo, sino a los lectores, a los televidentes,a los radioescuchas y a los cibernautas, poseedores de la autonomía para discriminar entre los sabelotodo y aquellos convencidos en ofrecer contenídos en un “ámbito de estudio y de investigación para difundir el conocimiento a la sociedad, de forma profundizada en un determinado saber humano”, precisa el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Javier Fernández del Moral, en el texto Periodismo especializado, quien afirma a quién le será util el conocimiento puntual: “debe comprenderse que la especialización es un instrumento de comunicación de masas.”
La intención es confrontar estas dos ideas, por un lado, quien venda su fuerza de trabajo a la industria de la información, no lo debe hacer en el limbo, en el “a ver que hago, soy periodista, a dónde me manden a cubrir es bueno, “pero qué no sean temas relacionados con la desaceleración y la recesión en Estados Unidos”, “¡uuhta y menos si es ir de gira en el avioncito con el comandante supremo de las fuerzas armadas de México, “el FECAL”!
Lo idóneo sería no handar en los inframundos de la indecisión, y reflexionar acerca de qué temas del periodismo le apasiona a uno. La fuente de política Internacional, me gustaría involucrarme de lleno, en lo que sucede principalmente en Europa y América Latina, pero, me es inevitable, dejar a un lado la historia de vida, las tradiciones, las costumbres, las expresiones artísticas,
Involucrarme en cultura y política de América Latina y Europa, me es apasionante, pero hay que crear metas más cercanas, primero , he decidido especializarme en sección cultural, es un universo basto de información que se genera, entonces interviene otro punto, la meta especialización, la especialización dentro de la especialización, en otras palabras, es ser más especifico y delimitar todavía más en qué de los temas culturales enfocarse ¿en el arte,la, música, la filosofía, en la literatura, el cine y las puestas en escena(danza y teatro)?
Puedo asegurar que la literatura, la poesía, la música y el cine, son mis preferidas.
La gama de difusión de trabajos periodísticos en esta área puede ser en revistas literarias, suplementos de diarios, programas radiófónicos o televisivos. El público interesado en este tipo de información puede ser especializado o de interes general. Al mirarme situado en el futuro, en un lapso de cinco a seis años como especialista del periodismo cultural, debo dominar distintas flechas para persuadir al lector, ya sea con un verso, una metáfora o por qué no, una hipótesis filosófica.
El Canal 22, es una opción que me atrae para ser reportero, pero no me veo de aquí a cinco años únicamente en esta televisora cultural permisionada por el estado, mi proyecto es tener la experiencia de trabajar en un noticiario de radio y por supuesto, quiero el diarismo, si me dieran a elegir sería el Excélsior, ¿por qué? por su historia, en el siglo pasado ahí se forjaron las grandes plumas del periodismo mexicano, hasta el golpe que le propició el gobierno de Luis Echeverría en 1976, cuando estaba acargo del Excélsior Julio Sherer García, pero estoy consciente, en la actualidad este Nuevo Excélsior, no mantiene la línea editorial crítica e inscisiva para denunciar probelmaticas sociales, porque el actual dueño, Olegario Vázquez Raña cambió a este periódico, como un medio de difusión que beneficie a empresarios y al titular en turno del gobierno mexicano.


Adquirir ciertos saberes o estrategias de escritura

He presentado una visión no profundizada de dónde me veo ejerciendo el periodismo, pero, otra pregunta sería y qué estoy haciendo para aprende a escribir géneros periodisticos, en el lenguaje radiofónico y televisivo, si es que quiero insertarme en estos medios.
Antes que nada necesito dominar las normas del castellano. De qué forma, la única que conozco, leyendo, sí, para aprender a redactar reseñas y los otros géneros periodísticos donde se hable de arte, literatura y conciertos, es examinando en México y en otros países, el discurso y la estructura de suplementos, revistas semanales, programas de televisión, radio y las páginas Web, con la finalidad de no desfigurar, ni asesinar a las palabras.