La miel y cenizas de la ley libre de humo

Una iniciativa contra el tabaco es un tema que polariza a los fumadores y no fumadores. La aprobación de este tipo de leyes se inició en Europa. El primer país en implementar una prohibición nacional al tabaquismo fue Irlanda, en marzo del 2004.
Con las medidas antitabaco del gobierno irlandés, otros estados impulsaron medidas similares prohibiendo fumar en todos los lugares de trabajo, incluidos bares y restaurantes, y sólo vender tabaco a mayores de 18 años de edad.
Los países que han tomado medidas respecto al tabaquismo en el año 2004 han sido Noruega, Nueva Zelanda, y Hon Kong. Italia en el 2005, y en el 2006 España, Rusia, Inglaterra, Gales y Escocia.
Australia en el 2006 decidió implementar una táctica propagandística de miedo para evitar entre la población que sigan fumando. Al mostrar en imágenes que las sustancias activas del cigarro pueden provocar gangrena y amputación de extremidades.
Sin embargo, en estas naciones se ha permitido que bares y restaurantes habiliten zonas para fumadores siempre y cuando estén separados del resto de las dependencias y cuenten con sistemas de ventilación.

Eficacia
El tabaquismo para la Organización Mundial de Salud (OMS) tiene el estatus de epidemia. Aseguró Margaret Chan, directora general de la OMS, quien ha presentado en este 2008 un informe acerca de la ineficacia de las leyes antitabaco a nivel mundial, a partir de la información facilitada por los 179 países miembros.
Margaret Chan precisó que con estos datos “ningún estado del mundo está llevando a cabo todas las medidas necesarias para combatir una epidemia de tabaquismo que cada año se cobra 5,4 millones de vidas.”
Un punto esencial en el informe es el siguiente:“sólo un 5% de la población mundial está protegida gracias a una ley nacional completamente libre de humo y un 40% de naciones permite el hábito de fumar en hospitales y escuelas.

Consecuencias
Al aplicarse esta ley en países europeos como España ha Aumentado la venta de productos antitabaco, el producto más solicitado entre los habitantes de la península ibérica son los parches de nicotina“. Sin embargo la ley antitabaco y las consecuencias en esta nación miembro de la Unión Europea ha sido aplicada en “sólo un 15% de los locales de restaurantes y bares de más de 100 metros cuadrados declarados totalmente libres de humo“.
Otro dato que indica la ineficacia de aplicarse con rigor esta ley en España, es que el 60% de las zonas para fumadores incumplen los requisitos de la Ley Antitabaco, porque se permite fumar en los restaurantes durante la celebración de bodas, bautizos o cualquier otro tipo de celebración de carácter privado, según información presentada en la página Web: http://www.20minutos.es/

Nos toca
En México existe la iniciativa de aprobar una Ley General para el Control del Tabaco, la cual se gestó en diciembre del 2007 por la Cámara de Diputados y es casi un hecho será aprobada a principios de marzo del presente año por la cámara alta, la de senadores.
Esta Ley es similar a las europeas donde se deben crear espacios libres de humo, en hospitales, restaurantes, teatros, cines, escuelas de cualquier nivel, instalaciones deportivas, vehículos de transporte público de pasajeros, bares y discotecas, entre otros.
En México, como medida para reducir el consumo del tabaco ya se habían realizado otras acciones como: retirarse en Medios Masivos de Comunicación los anuncios publicitarios de cigarros. Con la Ley General para el Control del Tabaco se deben crear espacios libres de humo.
Al respecto existen diversas opiniones entre habitantes de la Ciudad de México de aprobarse o no esta ley, por ejemplo Alberto, un joven universitario dice:“Si prohíben el tabaco que prohíban también los coches, que también contaminan y causan muchos muertos".
“Con esta nueva Ley las personas que fuman ya no serán estigmatizadas, sino perseguidas, porque se afirma que no tienen respeto por quienes le rodean. Si alguien tiene un fumador a su lado, le molesta y se aparta, pero si un alcoholizado maneja su coche, cómo apartarte. No ha sido una Ley antitabaco, sino una Ley antifumadores“. señaló tajantemente Alberto de 22 años.
Entre las opiniones de universitarios hay quien definitivamente no comparte la postura de Alberto como Karina, quien también es estudiante de universidad y describe cómo es su relación con el humo del cigarro “Al entrar a un bar enseguida me asfixio. Me falta el aire, es insoportable. En un antro o en un bar pertenezco a las minorías, a los no fumadores. Al salir de estos lugares es inevitable salir con ardor en la garganta, impregnada en el cabello y la ropa por el aroma a ceniza“.
Existe una tercera visión si se aplica esta ley, por las posibles perdidas económicas de los dueños de restaurantes y bares, quienes permiten el consumo de tabaco, porque en gran proporción su clientela de estos establecimientos es de fumadores. “En caso de prohibirse el consumo de tabaco, en las fondas o bares austeros, muchos establecimientos deberán perder clientela, por no tener dinero para crear un espacio libre de humo”.

La guerra de precios

La fase que viene en México es prever lo que suceda después de aplicarse la Ley General para el Control del Tabaco, uno de los escenarios es la posible reducción de precios de cigarros entre compañías tabacaleras, otro es el amparo que pedirán restaurantes y bares por no tener en las instalaciones los espacios 100% libres de humo de tabaco a pesar de que en dichos lugares se fijarán en el interior y en el exterior los letreros que afirmen que podrán fumar las personas al interior de estos locales, en los designados 100%libres de humo.
Lo anterior es especulación de posibles situaciones de entrar en vigor esta ley, sin embargo, las disputas por llegar a un acuerdo entre los fumadores y no fumadores, de estar o no reunidos en un mismo lugar es la función de esta Ley, la cual no sancionará con penas de cárcel, ni una multa económica desorbitante, lo más fuerte con que se puede atacar a los infractores es 30 días de no poder abrir su negocio.
El papel que ha de tener esta ley es sólo preventiva, para concientizar a la población de convivir en áreas donde no exista el humo de cigarro y por ende disminuya el consumo.
Con esta ley no se prohíbe fumar por el bien de la salud, porque de ser así conforme a derecho se debe dar prioridad a los intereses públicos sobre los privados, el ejemplo de que este principio elemental no se cumple, es que si a los diputados y senadores les preocupa la salud, que prohíban el tabaco (producción, venta y consumo) y para ello se debe atacar la corrupción de legisladores que aceptan las decisiones de empresarios y dueños de grandes marcas tabacaleras para no ser afectados en sus intereses económicos por las ventas millonarias de cajetillas. En fin, por lo pronto esta ley libre de humo será un lapso amargo para quienes muerden los cigarros como si tuvieran vitaminas.