"Con la pintura a veces te puedes encontrar”: Arcadio Artís

Al inaugurarse la exposición de artes plásticas “Catalanes en México”, asistió Arcadio Artís, pintor y arquitecto, quien exhibe en esta muestra tres óleos.
“Soy el único pintor nacido aquí. Los demás son nacionalizados, o de origen Catalán”.
Al referirse a nombres como: Joan Miró; Antoni Tapies, Alberto Gironella, y Jordi Boldo, artistas que nutren con 41 obras, al Centro Cultural España en México, desde el día de ayer.
En su gran mayoría, estos españoles vinieron en la segunda mitad del siglo XX. Como es el caso de Arcadio Artís, distinguido por idear el Centro Cultural Universitario, y diseñar la Sala de conciertos Nezahualcototl y los teatros Juan Ruiz de Alarcón y Sor Juana Inés de la Cruz.
“Tengo las dos nacionalidades. Nací en 1946 en México, mis padres vinieron exiliados por consecuencia de la Guerra Civil Española”.
Arcadio Artís se inició en el dibujo de forma profesional, cuando era un adulto. “Todo dio un giro desde hace cuatro años. Mi actividad principal ahora es la pintura, la arquitectura queda a un lado, ¡Bueno!, lo más que se puede, porque vivo de mi profesión”.
A sus 62 años Arcadio Artís considera que el pintor, es quien está al servicio de las causas justas, la pintura no.
“Durante muchos años me he negado a trazar figuras humanas. Realizó paisajes y nunca incluyo individuos o algo hecho por el hombre. Porque la especie es un desastre”.

--¿La soledad es la gran acompañante?

--Sin duda, además es muy buena compañía. Uno se busca así mismo y a veces te puedes encontrar y no encontrar.


--¿Dónde prefiere encontrar su obra en España o en México?

--He intentado exhibir mi obra en Cataluña, en México casi no, porque me ha sido más difícil, aunque, en septiembre tendré una exposición, en el Museo de la Estampa, serán dibujos basados en la Divina Comedia.








--¿Su proyecto será con colores luminosos?, pareciera denostar melancolía y más si plasma el infierno de Dante

--La función del arte es que cada individuo vea lo que desea. Busco que mi trabajo sea expresivo, pero no me considero melancólico.


-- ¿Esa expresión es similar en su faceta de arquitecto?

--La pintura es una forma de expresión íntima, en cambio la arquitectura la asumo como función social. La arquitectura la haces para los demás, la pintura es introversión, es para uno mismo, nunca pinto para los demás, lo hago para mí.

--¿Por qué le gusta la pintura?

--Puedes expresar temores, deseos, pasiones. Busco expresar la naturaleza. No me interesa caer en una corriente. La arquitectura catalana es así, no hay un compromiso claro, un dogma, siempre se experimenta y recrean emociones. Así veo a la pintura como una seductora.



--¿Ha sido complicado de dedicarse simultáneamente a la pintura y la arquitectura?

--Sí, es difícil combinarlas. Cada proyecto, ya sea de arquitectura o pintura, lo vivo, no me puedo distraer.


--¿Cómo distribuye su tiempo en las dos actividades?

--En el momento creativo de la arquitectura, intento pintar en la mañana y hacer arquitectura en las tardes, porque prefiero la luz de día, no pinto con artificial, porque cambia los colores, trastoca todo.


--¿Por eso utiliza colores claros en sus óleos?

--Me interesa transmitir paisajes de la naturaleza, porque ya no se está acostumbrado a verla. Prefiero dibujar al natural, salir de la ciudad y empaparme del cielo, la tierra.





--¿Se divierte cuando pinta?

--Lo divertido es rescatar, nunca tiro ninguna obra. Puedo tardar el tiempo que quiera para mejorarla, porque la pintura es un enfrentamiento a uno mismo. Es un psicoanálisis.


--En esa visión casi terapéutica, ¿reconstruye la realidad?

--No, siempre voy por lo nuevo, el proyecto del Centro Cultural Universitario es mío. Es un ejemplo del empeño profesional, y ese mismo lo intento poner en la pintura, con todo y sus dificultades como lo es entrar a un medio ajeno al mío.


--¿Hay momentos que le brota más su lado catalán, al momento de pintar?

--Uno no puede huir de si mimo, el paisaje mexicano está vinculado a mi vida, es lo que pinto: montañas, con su juego de luces y sombras. Pero, me educaron con la cultura Mediterránea. No sé cuánto soy de aquí o de allá, no tiene caso averiguarlo, soy los dos lugares. Es mi ventaja.